Me encuentro cansado, muy cansado y confundido, asustado. Frente a la toma de decisiones que se me pone en frente siento nudos en el estómago, ganas de correr y no hacer nada más. Me da miedo el desconocer las razones por las que tomo un camino o el otro. Me siento loco y volatil, paranoide. Si el futuro es incierto siempre, tambien es verdad que algo se alcanza a vislumbrar. Ahora sin embargo, nada queda a la vista, todo quede en la penumbra. No se que hacer, que decir, o si solo dejarme llevar.
miércoles, 23 de mayo de 2007
Difusa decisión
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1 comentario:
En situaciones como ésta, lo mejor es dejar que el instinto nos guíe...
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