Odio todo lo que pasa a mi alrededor, cómo la gente se aleja, se escapa de mi, se retuerse en sus mundos vacios de espacios vitales y amables que nos abracen junto con la vida misma. Soy un pequeño eslavón de una cadena rota, de versos indefinidos por la magia de la fantasia adquirida, bajo el techo de lo inhòspito. Un rehen de la fatalidad encubierta de los peores momentos de la tan entrañable realidad onirica. Soy yo y el mundo en contra, la tierra arida de los universos paralelos que se rien a carcajadas de mí. Suenan los telefonos y al otro lado solo se escuchan las voces del silencio, repican los timbres donde nadie ha puesto un pie, o un dedo, o una mano, o un beso. Grita la radio palabras sin sentido y todo da vueltas como en un carrusel que se eleva en espiral hacia un cielo nublado, entre relampagos y paños de colores contrastantes. Lloran los petalos de sangre, la carne, la envida y la ira de saberme insoportable.
lunes, 4 de junio de 2007
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1 comentario:
Maldita seaaaa.... paso por una crisis existencial!!!!
¿como es posible que hayas escrito casi a la exactitud lo que siento?
oshhhhh
te leo despues
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