Mis demonios me persiguen. Como siempre haciéndome ver lo frágil que soy, lo cobarde que puedo llegar a ser. Me siento acorralado y es que las batallas contra mi mismo siempre son las más dolorosas y las que más sangre derraman. No quiero llorar pero no puedo evitar, mientras escribo estas palabras, derramar todo un río de penas que se avientan al vacío en forma de lágrimas. Por qué diablos soy tan débil, por qué no puedo ver más allá del sufrimiento que el pasado me ha traído. Qué vacío tan grande se siente dentro de mí, dentro de esta guerra contra mis demonios. Quisiera creer en mi mismo, y convencerme por completo que el pasado no tiene por que repetirse, y que yo puedo construir mi propio destino. No quiero llevar este monstruo dentro de mi, pero menos quiero dejarlo libre, no quiero perder todo aquello que amo más que a mi vida misma. Quién soy yo realmente, no lo se, pero tengo miedo de no llegar a ser aquel que quiero.
martes, 15 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Un pensamiento muy sincero y escrito de forma muy ágil para leerse. Lo único es que la última oración no me queda muy clara... "llegar hacer el que quiero"? No quisiste decir: "llegar a ser el que quiero"?
Keep writing!
Publicar un comentario