miércoles, 23 de mayo de 2007

Difusa decisión


Me encuentro cansado, muy cansado y confundido, asustado. Frente a la toma de decisiones que se me pone en frente siento nudos en el estómago, ganas de correr y no hacer nada más. Me da miedo el desconocer las razones por las que tomo un camino o el otro. Me siento loco y volatil, paranoide. Si el futuro es incierto siempre, tambien es verdad que algo se alcanza a vislumbrar. Ahora sin embargo, nada queda a la vista, todo quede en la penumbra. No se que hacer, que decir, o si solo dejarme llevar.

jueves, 17 de mayo de 2007

Empezando a escribir

La barrera más grande que he encontrado al escribir es, sin duda, el miedo; el miedo y el disgusto por lo que escribo. Muchas veces me encuentro frente a la computadora, o con un lapiz, una pluma, etc. en la mano, queriendo escribir algo nuevo; y la mano simplemente no se mueve. Las pocas veces que consigue liberarse de esas cadenas, mi juez interno lo descrimina y tacha su obra como si ningún valor tuviera. Ahora me encuentro enfrentandome a esas dificultades, luchando mis batallas contra mí, parafraseando a Virginia Woolf como hace poco lo hicieron para mi: hay que escribir y escribir y escribir sin preocuparse por si es bueno o malo, si tendrá éxito entre los lectores por 4 horas o por años.

martes, 15 de mayo de 2007

Fin de la recopilación

Aquí termina la recopilación de viejos textos y comienza la inclusión de nuevos. Espero poder escribir continuamente, haciendo ello un hábito. También me gustaría pedirles, a todos aquellos que lean cualquier cosa, ya sea vieja o nueva, de las que aquí están puestas, que comenten. Me gustaría saber qué es lo que opinan de todos y cada uno de estos pequeños escritos, sin importar si es bueno o malo, siempre y cuando sea honesto. Gracias de antemano y esperando sean muchos.

Roto corazón

Estuve recordando aquellas veces en el pasado que mi corazón sufrió heridas terribles; preguntándome si esas heridas eran viejas cicatrices reabiertas u otras nuevas completamente. Llegué a la conclusión de que en si, las heridas eran distintas, pero compartian un mismo centro de intersección. Porque yo soy el mismo y misma es la ilusión, pero cada historia es diferente así como lo fue mi amor. Y aun así la sangre es siempre completamente diferente, porque esa corre y se purifica con el tiempo, va cambiando.

Demonios dentro de mi

Mis demonios me persiguen. Como siempre haciéndome ver lo frágil que soy, lo cobarde que puedo llegar a ser. Me siento acorralado y es que las batallas contra mi mismo siempre son las más dolorosas y las que más sangre derraman. No quiero llorar pero no puedo evitar, mientras escribo estas palabras, derramar todo un río de penas que se avientan al vacío en forma de lágrimas. Por qué diablos soy tan débil, por qué no puedo ver más allá del sufrimiento que el pasado me ha traído. Qué vacío tan grande se siente dentro de mí, dentro de esta guerra contra mis demonios. Quisiera creer en mi mismo, y convencerme por completo que el pasado no tiene por que repetirse, y que yo puedo construir mi propio destino. No quiero llevar este monstruo dentro de mi, pero menos quiero dejarlo libre, no quiero perder todo aquello que amo más que a mi vida misma. Quién soy yo realmente, no lo se, pero tengo miedo de no llegar a ser aquel que quiero.

Frío

Tengo frió porque mi alma está hipotérmica, porque el corazón ya no me funciona y porque no soy yo mismo. Todo parece dispersarse, como si un gran viento se llevara mi humanidad. Dar un paso al frente o dos atrás, ya no se cual es la diferencia. El sentido se pierde con la soledad pues la soledad no tiene sentido. Frió, cómo el torrente de los sueños sin dueño que corren buscándolo sin saber realmente que buscan. Cómo estas lágrimas sin razón, sin entrega, con dudas existenciales que se deslizan buscando su fin. Y qué más da si ya nada me calienta. Qué me queda si todo se fue, como el otoño con las primeras nevadas.

Habla

Habla, di lo que quieras, lo que sea. Cualquier cosa, no importa. Pero habla. No me dejes a mi pronunciar palabra alguna. Estoy idiotizado y diría nada en muchas palabras; o tanto en tan pocas que escasearían de sentido. Me siento peripatetico, y cómo no sentirme así ante tal situación. Paresco un niño ingenuo, o tal vez .... no se, tal vez no es tan tonto.... que se yo. La respuesta posiblemente la tengas tu, o no. Quizá ni siquiera sea real todo esto. Puede ser un sueño, o una pesadilla... no, en tal caso seria un sueño pues saberte aquí, como sea, es bueno, definitivamente bueno. En todo caso nada esta en mis manos, y esto me hace creer que tampoco en las tuyas. Nadie controla los corazones y si el tiempo me ha enseñado que toda herida puede sanar, entonces estoy listo para lo que tenga que pasar y lo afrontaré con una sonrisa. Y con valor te pediré algún lugar en tu corazón, y en tu vida. Pero por ahora, por favor, solo habla.

Demasiado pensar

Hoy el cielo esta nublado, hace frío y el silencio se hace notar. Pensar resulta complicado con tan poca idea de por donde comenzar. Las dubitaciones son persistentes y entre vacileos se me va el tiempo de las manos. Lo digo como si mi tiempo fuera a decidirlo todo y no el tiempo general, el paso de los sucesos que determinan el futuro poco a poco. Puedo sin embargo ser precavido, idear decisiones para posibles situaciones y así estar preparado para lo que venga, sea lo que sea. O inclusive prepararme solo para lo peor, ser pesimista y sorprenderme si la suerte me acompaña.

Es curioso, estoy pensando en los desastres que pueden surgir de tomar una decisión que ni siquiera he hecho, aunque parezca que la razón no tenga mucho que ver en esto. Pero debiera de relacionarse, pues el corazón es siempre vulnerable y es la cabeza la que realmente nos protege (bien dicen que a mente fría, corazón caliente). Tal vez mis sentimientos ni siquiera ven la situación, no se dan cuenta de lo que están haciendo y están avanzando a una guerra sin fusiles. Quizá están cayendo ante una ilusión, o que se yo.

La verdad es que se todo estará bien.Mi miedo ahora es como un capricho, la hueva de tomar el riesgo de una situación desagradable que terminara por desvanecerse como la distancia en la niebla. La pregunta ahora es si mi capricho sera mas fuerte que mi paciencia.

No quiero regresar

Debo aceptarlo. He sido terco, he sido atosigante, he sido un monstruo incomprensible e irracional. Me siento mal. No ser yo mismo siempre se siente mal. No quiero volver a esa criatura perversa contra la que siempre luche. No quiero regresar al pasado. A la tortura constante de saberme malo. Al llanto interminable de la impotencia. Prefiero enfrentar mi soledad. Hice mucho daño, a otros y a mi persona. No podría vivirlo otra vez. El solo recuerdo me causa nauseas, pena, lágrimas en los ojos y dolor de cabeza. Me enferma y por ello, no retorno jamas.

Vampiro

Correr, por siempre sin saber a donde. Asustado....no , aterrado. Con lágrimas en los ojos intentando no mirar atrás donde se solo hay sufrimiento. Olvidando, sintiéndome muerto sin estarlo o lo que es peor, viviendo sin sentirlo. Derramando sueños en penas, ¿o serán penas en sueños? ya no lo se. Ya ni mi reflejo veo, ya no se quien soy.He tenido que olvidarme de mi mismo para seguir adelante. Mi pasado y mi persona eran un estorbo para este propósito de no fallecer.

¿Y por qué entonces si no recuerdo nada ya, sigo sufriendo?¿Por qué si ya nada en mí hay que haga daño sigo sangrando?¿Será acaso tan grande el pecado cometido sobre mi? Siento dentro de mí una gran sed por el placer entrañable que causan las heridas de otros. De aquellos que no recuerdo pero se me hicieron daño. De quienes tomaría su sangre sin primero matarlos, degustándola en los labios, en el paladar, con tanta delicadeza como si del vino más fino se tratase. Porque aquellos que me robaron la vida merecen la muerte más deshonrosa. Porque mis heridas deben ser curadas con sus gritos de miseria. Porque ya no soy humano y todo aquel que lo sea debe dejar de serlo, debe dejar de existir. Y yo ahora he renacido para que esto suceda, pues ellos así lo han provocado y serán ellos los creadores de su destrucción.

Con vino tinto

Escribo mientras a momentos tomo de un vaso con vino, sabiendo que el vino se toma en copa, que la botella no estaba cerrada cuando debería y que todo eso no me importa ahora. El buen vino es para festejar y yo no celebro nada. No hay nada que festejar en soledad. Tomo por tomar, por desahogar penas que se no olvidaré con alcohol. En realidad en alcohol no se desahoga nada. Al contrario, todo error, toda pena se torna mas grande y el corazón (sin siquiera pensar en mi cuerpo) se marchita más.

El vino de mi vaso se ha terminado y me he servido otra ronda. Empiezo a sentir sus efectos cuando el mundo comienza a moverse. Me pregunto que será de mi cuando me de cuenta de que el que se mueve no es el mundo si no mi dolor recorriéndome y haciendome estúpido. Me pregunto cuanto me durará esta estupidez. Me pregunto tantas cosas que prefiero no preguntarme nada y seguir tomando. Por lo menos así no sufro tanto.

He escuchado que el vino es bueno para el corazón, sea blanco o tinto. Yo tomo tinto porque su color me recuerda a la sangre, la cual a hervido dentro de mi y quiero recuperar. Bebo tinto porque siempre me ha gustado más. Bebo vino tinto porque es lo que hay, lo que tengo a la mano y yo no soy nadie para reclamar. Sin embargo aunque lo intente no deje de pensar, y llego al razonamiento de que el pasado hay que dejarlo atrás, y utilizarlo como una herramienta para el porvenir. No gano nada con sufrir y ahora con el vaso en la mano, brindo por el futuro.

Mujeres

Se ha dicho de las mujeres que son el sexo débil. Se les ha humillado, suprimido, maltratado y olvidado tantas veces por un orgullo estúpido, por un miedo idiota del hombre a la inferioridad. Pero miren a su alrededor. Observen detalladamente cuanto poder ejercen sobre nosotros y todo lo que han logrado con el paso de los años. Recuerden que son ellas las que nos han sacado tantas veces adelante bajo el nombre de madre, hermana o amiga; que saben llorar solo para secarse las lágrimas de los ojos y levantarse una y otra vez. Jamás olviden que son nuestra inspiración y fuerza en los momentos más difíciles y que sin ellas no somos nada. Son parte de nosotros y dominan nuestros corazones, nuestras ideas y nuestro ser.
Y con todo esto no quiero decir que sean superiores, pues no lo son. Así como nosotros estamos muy lejos de ser mejores a ellas. Solo digo que sin ellas no somos nada y ellas nada sin nosotros. Somos complementos unos de los otros y como tales debemos respetarnos y amarnos. Y tal vez, algún día, entendernos.
Gracias a todas ustedes por permitirnos existir, por eliminar la mediocridad de nuestras vidas.

Intranquilidad

Que difícil expresar lo que siento en estos momentos. Tener estas ganas de llorar, reír, soñar, de no hacer nada, de hacerlo todo; todo al mismo tiempo y sin saber por qué. Perderme en los recuerdos y encontrar que en el pasado no hay nada y lo está todo. Cuántas cosas he perdido, cuántas he ganado y cuántas siguen en disputa dentro de mí, fuera de mí. ¿Y qué hago si nunca llego a descubrirme, a comprenderme del todo? ¿Y que sucederá si nunca respondo a la pregunta de mi soledad? Aunque no lo quiera siempre llevo la duda de si realmente tengo a alguien. Tal vez es miedo o confusión o la ceguera que provocan los sentimientos, los instintos.
¿Cuáles son los verdaderos amigos?, ¿Qué es la lealtad?, ¿Qué es el amor?, ¿Qué es el alma?, ¿Quién soy?, ¿Qué es la realidad?, ¿Qué vale la pena? ¿Qué o quién se merece mi vida, mi muerte?, ¿Qué es justo y qué no lo es?, ¿Por qué existo y dejaré de existir?. Preguntas sin respuesta fija donde cada uno tiene su definición (e irónicamente nadie puede definirlas) de las ideas que las rodean. Y es que las soluciones a este tipo de preguntas se encuentran dentro de nosotros que somos infinitos aun cuando tenemos limites. Cada uno tiene sus respuestas.
Yo, por mi parte, no quiero pensar más ahora que no puedo dejar de hacerlo. Mi mente va de un lugar a otro y lo peor es que lo hace sin sentido, completamente al azar. A veces acompañado de las sensaciones y de la sin razón, no se detiene por nada ni por nadie. Convierte lo que parece un viaje fantástico en terrores inimaginables y viceversa. Muestra lo peor y mejor de mi, mis barreras y mis grietas, lo muestra todo a un publico que ha visto la función muchas veces, aunque de repente cierre los ojos para no observar la inevitable realidad. La realidad de mi persona.
En fin, a pesar de existir bajo las reglas de un mundo que no las tiene, estoy bien y si no lo estaré. Lucharé por ello en cada instante pues las cosas son como son y no hay forma de echarse para atrás. Es mejor aceptar las circunstancias y batallar por salir adelante incluso con las inconveniencias que se puedan presentar. Simplemente, así es la vida.

Pequeño rincon dentro de mí

Tiemblo, grito, lloro, deseo, muero, mientras nervioso volteo a todos lados, buscando nada. Una nada que esta rodeandome, y no solo rodeandome si no lentamente encerrándome más y más. Las palabras de consuelo y fuerza que me digo aparentemente no sirven de nada porque no me las creo. Los miedos que nunca he conocido aparecen frente a mi atormentándome terriblemente. Me siento desorientado, perdido, confuso e inclusive sólo.

Estoy sólo. Nadie me puede escuchar desde aquí. Mi propia voz parece un susurro lejano al cual no le pongo mucha atención. Es en este lugar donde pierdo identidad y conocimiento de mi persona, donde todo es un misterio y el sentido se dispersa. Es aquí donde he dejado de explorar por miedo a encontrar algo que no me guste. Esta es la única grieta que he dejado a mi verdadero yo, el cual queda oculto bajo un yo externo que todos ven. Es entonces tras lo superficial y lo propio que se encuentra este mínimo rincón.

Existencia

Vivir y morir son verbos de una misma acción, existir. Aun antes de haber nacido uno existe, pues son las acciones y hechos que nos anteceden los que determinan nuestra presencia en el espacio. Es decir, nosotros existimos de forma potencial desde un pasado que nos remonta al origen de todo. Por otro lado somos presente, existimos por el simple hecho de estar aquí, de sabernos vivos, de que otros nos sepan vivos, de tener consciencia de nuestra existencia aunque solo fuésemos un sueño, porque los sueños también existen. Y en un futuro, seguiremos existiendo después de muertos, pues seremos parte del recuerdo, de las causas que llevan a las consecuencias, de las acciones que otros tomen para llegar a una situación que casi nunca está prevista.
Al final, existimos en todo tiempo (presente, pasado y futuro) porque nuestra existencia no es más que la pertenencia a un todo que llamamos universo.

Te extraño...

Te extraño porque aun no te conozco. Porque a pesar de haber recibido tus besos y tus caricias, de haberte escuchado decir que me amas en innumerables ocaciones, de haberme perdido en tus ojos un sinfin de veces; no ha sido tu piel la que dulcemente me a tocado, ni tu voz la que con ternura me ha hablado, ni tus ojos en los que felizmente he naufragado. Pero eras tú, lo se.


Te has asomado a mi vida en diversas ocaciones, con otros nombres y en otros cuerpos. Poco a poco me vas enseñado todo de ti y con cada lección siempre me dejas algo bueno. He aprendido tanto, y aunque a veces he sufrido siempre ha valido la pena correr el riesgo. Ahora soy mejor, más fuerte e inteligente, mas rico y feliz. Todo gracias a ti.


Y se que tú tampoco me conoces. Si me vieras por la calle no sabrias que soy yo, así como yo no te distinguiría ni aunque te tuviera en frente. Tal vez ni siquiera pienses en mi ahora, pero se que algún día nos encontraremos y seremos perfectos el uno para el otro, cuando estemos listos y sepamos reconocernos. Pero hasta ese día seguiré aprendiendo, y te seguiré extrañando.....

Enojo

Cae la lluvia de forma recia y constante, provocando estruendos junto con el viento que sopla contra las ventanas. Y yo sin poner mucha atención a lo que podria ser el reflejo de mis sentimientos, me encierro en mis pensamientos poco razonados que no son más que el resultado de la perdida de la misma razón. Estoy aislado aunque no haya barreras físicas a mi alrededor. Estoy aislado porque ni siquiera estoy. Solo ha quedado un cuerpo sin mente, un cuerpo sin control.

Todo esta mal, el mundo y los que me rodean, los libros y las ideas, las emociones y acciones que a cabo se llevan. Nada encaja como debiera ser a mi parecer. Nada tiene sentido en este mundo loco. El calor insoportable que corre por mi cuerpo no es más que una reacción del mismo a la inestabilidad de todo lo demás. Le sigue el llanto por saber que nada es como debiera, por estar perdido en un mundo que no tendria que existir. Y con las lagrimas y el sudor que corren por mi cuerpo, regreso a él reconociendo lo que realmente ha estado mal.

Soy yo, y que estupido puedo ser cuando soy el que no encaja, cuando no soy, cuando el enojo se posesiona de mi cuerpo y encierra a mi mente por unos momentos, los cuales son suficientes para destruir lo que más aprecio, lo que mejor guardo en mi corazón.

viernes, 11 de mayo de 2007

Alguna tristeza

Lágrimas asoman por los cristales de mis ojos, destellando mientras la luz de mi lampara ilumina mi habitación. Los sentimientos a flor de piel, mezclados y confundidos, buscan reorganizarse, pero en medio del caos simplemente se dispersan. Los nudos en la garganta amarran las palabras, intentando no dejar ir alguna que se lleve un pedazo de alma; y el corazón latiendo velozmente solo piensa en ensordecerme para no escuchar mis pensamientos. Hoy es uno de esos momentos, infinitos y fugaces, en los que lo más intimo de uno, aquello que uno mismo se oculta, da señas de sobrevivir a los montones de capas que intentaron sofocarlos. Esta es una de esas noches donde el sueño llega tarde, protegiéndose a hurtadillas de los arrebatos de consciencia. Ahora estoy aquí, sin nada que decir más que lo que ya esta dicho; y si no ha bastado, que mi silencio exprese lo que mil voces no pueden.

Desamor

Ya no vuelvas más, no quiero verte. No quiero recordar el dolor que provocaste, las mentiras que ciegamente creí de ti, los sueños rotos, las penas, las lágrimas. Si te sirve de consuelo no te olvidaré, aunque mis razones sean meramente egoístas. Permanecerás en mí solo para recordarme los grandes errores que cometí a tu lado. No te odio y jamás lo haré, no podría nunca. Pero hace tiempo que dejaste de ser parte de mí y de mi vida. Nuestros destinos se han separado por completo y no hay marcha atrás. Acéptalo sin hacer preguntas que no contestaré.

Admitiré que te amé pero ya no lo hago más. Se ha perdido todo lo que alguna vez existió entre nosotros. Solo queda un pasado en común que invariablemente no puede ser borrado, pero aunque pudiera no lo borraría. No me arrepiento de él aun cuando te pida perdón, perdón que solo pido porque se que también te hice daño. Fui un monstruo incontrolable en muchas ocasiones. No fue tu culpa mi inexperiencia, mi descontrol, mis impulsos locos y mi falta de amor para combatir todo lo anterior. Lo siento, no diré más. No mereces más realmente. Porque tu necedad, inmadurez y locura cotidianas fueron las que destruyeron esta relación. Y que bueno que fue así, tú siempre desataste lo peor de mí, siempre fuiste mi demonio. Yo tampoco estoy exento de culpa, lo tengo claro, y es por ello que me despido. Sin resentimientos ni rencores, sabiendo que si alguna vez nuestros caminos se cruzan, no será para regresar.

Y aun así, regresas a mí, seductora y alegre, susurrándome al oído las palabras que quiero escuchar, aunque más tarde sean ellas mismas las que fragmenten mi alma. Juegas conmigo sin saberlo, sin quererlo, pero lo haces y yo te sigo la corriente, con la ilusión de que las cosas cambien. A veces, sin embargo, decides llevar la situación por otro camino y yo me quejo, y te reclamo porque no son como yo quiero, como si tuviera el poder de decidir el sendero de nuestra relación. Pero son solo caprichos, deseos reprimidos que reflejo en ti aunque de nada valga en si tu persona. Y no digo con esto que no te quiero, porque por algo te sigo viendo más allá de en lo que el pasado nos convirtió. No es a ti a quien busco en tu persona. Son mis esperanzas en el amor, mi corazón partido que está buscando la forma de reconstruirse. Extraño mi ingenuidad y mi entrega pura; y los extraño porque se que no regresaran, y los extraño porque me he transformado en alguien más.

¿Dónde estás? Te veo aquí a mi lado pero se que no eres tú. Es tal vez la sombra de un recuerdo marchito, de un olvido indeciso, de una noche de amor, de mi amor, más no eres tú. Tú te fuiste sigilosamente, esperando que tal vez yo también fuera a esa tierra de nadie donde los muertos pierden existencia, donde todo deja de ser. Y si, lo pensé y me vi tentado a seguirte, pero el miedo traicionero me amarró a la esperanza de tu regreso. Mientras, yo sigo aquí, junto al esqueleto superfluo de quien alguna vez fue mi mujer, aquella a quien todo di, la que se marchó con el destello de estos ojos fríos que me miran con vaga indiferencia, sin saber que hacer, que decir, o que soñar. Creo sin embargo que es hora de la despedida y por ello le digo adiós a tu concha, a tu recuerdo, y a la falsedad; para buscarte a ti, seas quien seas, y estés donde estés.

Volver a empezar

Este blog es un intento para retomar aquello que siempre hice a medias, escribir y mejorar escribiendo. Comenzaré sin embargo, poniendo algunos de los escritos dejados al olvido, escritos mios que alguna vez significaron algo y hoy, casi por seguro, significan algo más.
El título de este blog lo tomé del personaje de una serie de televisión que se entera morirá de cancer en los pulmones a pesar de jamás haber fumado. No es que la frase haya sido muy original, o que ignore el hecho de que es un cliché, pero me recordó cuan impredecible y aleatoria, puede llegar a ser la vida y puede encontrarnos la muerte.
Sin mucho más que decir, termino con el inicio y continuo con el contenido.