Me encuentro cansado, muy cansado y confundido, asustado. Frente a la toma de decisiones que se me pone en frente siento nudos en el estómago, ganas de correr y no hacer nada más. Me da miedo el desconocer las razones por las que tomo un camino o el otro. Me siento loco y volatil, paranoide. Si el futuro es incierto siempre, tambien es verdad que algo se alcanza a vislumbrar. Ahora sin embargo, nada queda a la vista, todo quede en la penumbra. No se que hacer, que decir, o si solo dejarme llevar.
miércoles, 23 de mayo de 2007
Difusa decisión
jueves, 17 de mayo de 2007
Empezando a escribir
martes, 15 de mayo de 2007
Fin de la recopilación
Roto corazón
Demonios dentro de mi
Frío
Habla
Demasiado pensar
Es curioso, estoy pensando en los desastres que pueden surgir de tomar una decisión que ni siquiera he hecho, aunque parezca que la razón no tenga mucho que ver en esto. Pero debiera de relacionarse, pues el corazón es siempre vulnerable y es la cabeza la que realmente nos protege (bien dicen que a mente fría, corazón caliente). Tal vez mis sentimientos ni siquiera ven la situación, no se dan cuenta de lo que están haciendo y están avanzando a una guerra sin fusiles. Quizá están cayendo ante una ilusión, o que se yo.
La verdad es que se todo estará bien.Mi miedo ahora es como un capricho, la hueva de tomar el riesgo de una situación desagradable que terminara por desvanecerse como la distancia en la niebla. La pregunta ahora es si mi capricho sera mas fuerte que mi paciencia.
No quiero regresar
Vampiro
¿Y por qué entonces si no recuerdo nada ya, sigo sufriendo?¿Por qué si ya nada en mí hay que haga daño sigo sangrando?¿Será acaso tan grande el pecado cometido sobre mi? Siento dentro de mí una gran sed por el placer entrañable que causan las heridas de otros. De aquellos que no recuerdo pero se me hicieron daño. De quienes tomaría su sangre sin primero matarlos, degustándola en los labios, en el paladar, con tanta delicadeza como si del vino más fino se tratase. Porque aquellos que me robaron la vida merecen la muerte más deshonrosa. Porque mis heridas deben ser curadas con sus gritos de miseria. Porque ya no soy humano y todo aquel que lo sea debe dejar de serlo, debe dejar de existir. Y yo ahora he renacido para que esto suceda, pues ellos así lo han provocado y serán ellos los creadores de su destrucción.
Con vino tinto
El vino de mi vaso se ha terminado y me he servido otra ronda. Empiezo a sentir sus efectos cuando el mundo comienza a moverse. Me pregunto que será de mi cuando me de cuenta de que el que se mueve no es el mundo si no mi dolor recorriéndome y haciendome estúpido. Me pregunto cuanto me durará esta estupidez. Me pregunto tantas cosas que prefiero no preguntarme nada y seguir tomando. Por lo menos así no sufro tanto.
He escuchado que el vino es bueno para el corazón, sea blanco o tinto. Yo tomo tinto porque su color me recuerda a la sangre, la cual a hervido dentro de mi y quiero recuperar. Bebo tinto porque siempre me ha gustado más. Bebo vino tinto porque es lo que hay, lo que tengo a la mano y yo no soy nadie para reclamar. Sin embargo aunque lo intente no deje de pensar, y llego al razonamiento de que el pasado hay que dejarlo atrás, y utilizarlo como una herramienta para el porvenir. No gano nada con sufrir y ahora con el vaso en la mano, brindo por el futuro.
Mujeres
Y con todo esto no quiero decir que sean superiores, pues no lo son. Así como nosotros estamos muy lejos de ser mejores a ellas. Solo digo que sin ellas no somos nada y ellas nada sin nosotros. Somos complementos unos de los otros y como tales debemos respetarnos y amarnos. Y tal vez, algún día, entendernos.
Gracias a todas ustedes por permitirnos existir, por eliminar la mediocridad de nuestras vidas.
Intranquilidad
¿Cuáles son los verdaderos amigos?, ¿Qué es la lealtad?, ¿Qué es el amor?, ¿Qué es el alma?, ¿Quién soy?, ¿Qué es la realidad?, ¿Qué vale la pena? ¿Qué o quién se merece mi vida, mi muerte?, ¿Qué es justo y qué no lo es?, ¿Por qué existo y dejaré de existir?. Preguntas sin respuesta fija donde cada uno tiene su definición (e irónicamente nadie puede definirlas) de las ideas que las rodean. Y es que las soluciones a este tipo de preguntas se encuentran dentro de nosotros que somos infinitos aun cuando tenemos limites. Cada uno tiene sus respuestas.
Yo, por mi parte, no quiero pensar más ahora que no puedo dejar de hacerlo. Mi mente va de un lugar a otro y lo peor es que lo hace sin sentido, completamente al azar. A veces acompañado de las sensaciones y de la sin razón, no se detiene por nada ni por nadie. Convierte lo que parece un viaje fantástico en terrores inimaginables y viceversa. Muestra lo peor y mejor de mi, mis barreras y mis grietas, lo muestra todo a un publico que ha visto la función muchas veces, aunque de repente cierre los ojos para no observar la inevitable realidad. La realidad de mi persona.
En fin, a pesar de existir bajo las reglas de un mundo que no las tiene, estoy bien y si no lo estaré. Lucharé por ello en cada instante pues las cosas son como son y no hay forma de echarse para atrás. Es mejor aceptar las circunstancias y batallar por salir adelante incluso con las inconveniencias que se puedan presentar. Simplemente, así es la vida.
Pequeño rincon dentro de mí
Estoy sólo. Nadie me puede escuchar desde aquí. Mi propia voz parece un susurro lejano al cual no le pongo mucha atención. Es en este lugar donde pierdo identidad y conocimiento de mi persona, donde todo es un misterio y el sentido se dispersa. Es aquí donde he dejado de explorar por miedo a encontrar algo que no me guste. Esta es la única grieta que he dejado a mi verdadero yo, el cual queda oculto bajo un yo externo que todos ven. Es entonces tras lo superficial y lo propio que se encuentra este mínimo rincón.
Existencia
Vivir y morir son verbos de una misma acción, existir. Aun antes de haber nacido uno existe, pues son las acciones y hechos que nos anteceden los que determinan nuestra presencia en el espacio. Es decir, nosotros existimos de forma potencial desde un pasado que nos remonta al origen de todo. Por otro lado somos presente, existimos por el simple hecho de estar aquí, de sabernos vivos, de que otros nos sepan vivos, de tener consciencia de nuestra existencia aunque solo fuésemos un sueño, porque los sueños también existen. Y en un futuro, seguiremos existiendo después de muertos, pues seremos parte del recuerdo, de las causas que llevan a las consecuencias, de las acciones que otros tomen para llegar a una situación que casi nunca está prevista.
Al final, existimos en todo tiempo (presente, pasado y futuro) porque nuestra existencia no es más que la pertenencia a un todo que llamamos universo.
Te extraño...
Te extraño porque aun no te conozco. Porque a pesar de haber recibido tus besos y tus caricias, de haberte escuchado decir que me amas en innumerables ocaciones, de haberme perdido en tus ojos un sinfin de veces; no ha sido tu piel la que dulcemente me a tocado, ni tu voz la que con ternura me ha hablado, ni tus ojos en los que felizmente he naufragado. Pero eras tú, lo se.
Te has asomado a mi vida en diversas ocaciones, con otros nombres y en otros cuerpos. Poco a poco me vas enseñado todo de ti y con cada lección siempre me dejas algo bueno. He aprendido tanto, y aunque a veces he sufrido siempre ha valido la pena correr el riesgo. Ahora soy mejor, más fuerte e inteligente, mas rico y feliz. Todo gracias a ti.
Y se que tú tampoco me conoces. Si me vieras por la calle no sabrias que soy yo, así como yo no te distinguiría ni aunque te tuviera en frente. Tal vez ni siquiera pienses en mi ahora, pero se que algún día nos encontraremos y seremos perfectos el uno para el otro, cuando estemos listos y sepamos reconocernos. Pero hasta ese día seguiré aprendiendo, y te seguiré extrañando.....
Enojo
Todo esta mal, el mundo y los que me rodean, los libros y las ideas, las emociones y acciones que a cabo se llevan. Nada encaja como debiera ser a mi parecer. Nada tiene sentido en este mundo loco. El calor insoportable que corre por mi cuerpo no es más que una reacción del mismo a la inestabilidad de todo lo demás. Le sigue el llanto por saber que nada es como debiera, por estar perdido en un mundo que no tendria que existir. Y con las lagrimas y el sudor que corren por mi cuerpo, regreso a él reconociendo lo que realmente ha estado mal.
Soy yo, y que estupido puedo ser cuando soy el que no encaja, cuando no soy, cuando el enojo se posesiona de mi cuerpo y encierra a mi mente por unos momentos, los cuales son suficientes para destruir lo que más aprecio, lo que mejor guardo en mi corazón.
viernes, 11 de mayo de 2007
Alguna tristeza
Desamor
Admitiré que te amé pero ya no lo hago más. Se ha perdido todo lo que alguna vez existió entre nosotros. Solo queda un pasado en común que invariablemente no puede ser borrado, pero aunque pudiera no lo borraría. No me arrepiento de él aun cuando te pida perdón, perdón que solo pido porque se que también te hice daño. Fui un monstruo incontrolable en muchas ocasiones. No fue tu culpa mi inexperiencia, mi descontrol, mis impulsos locos y mi falta de amor para combatir todo lo anterior. Lo siento, no diré más. No mereces más realmente. Porque tu necedad, inmadurez y locura cotidianas fueron las que destruyeron esta relación. Y que bueno que fue así, tú siempre desataste lo peor de mí, siempre fuiste mi demonio. Yo tampoco estoy exento de culpa, lo tengo claro, y es por ello que me despido. Sin resentimientos ni rencores, sabiendo que si alguna vez nuestros caminos se cruzan, no será para regresar.
Y aun así, regresas a mí, seductora y alegre, susurrándome al oído las palabras que quiero escuchar, aunque más tarde sean ellas mismas las que fragmenten mi alma. Juegas conmigo sin saberlo, sin quererlo, pero lo haces y yo te sigo la corriente, con la ilusión de que las cosas cambien. A veces, sin embargo, decides llevar la situación por otro camino y yo me quejo, y te reclamo porque no son como yo quiero, como si tuviera el poder de decidir el sendero de nuestra relación. Pero son solo caprichos, deseos reprimidos que reflejo en ti aunque de nada valga en si tu persona. Y no digo con esto que no te quiero, porque por algo te sigo viendo más allá de en lo que el pasado nos convirtió. No es a ti a quien busco en tu persona. Son mis esperanzas en el amor, mi corazón partido que está buscando la forma de reconstruirse. Extraño mi ingenuidad y mi entrega pura; y los extraño porque se que no regresaran, y los extraño porque me he transformado en alguien más.
¿Dónde estás? Te veo aquí a mi lado pero se que no eres tú. Es tal vez la sombra de un recuerdo marchito, de un olvido indeciso, de una noche de amor, de mi amor, más no eres tú. Tú te fuiste sigilosamente, esperando que tal vez yo también fuera a esa tierra de nadie donde los muertos pierden existencia, donde todo deja de ser. Y si, lo pensé y me vi tentado a seguirte, pero el miedo traicionero me amarró a la esperanza de tu regreso. Mientras, yo sigo aquí, junto al esqueleto superfluo de quien alguna vez fue mi mujer, aquella a quien todo di, la que se marchó con el destello de estos ojos fríos que me miran con vaga indiferencia, sin saber que hacer, que decir, o que soñar. Creo sin embargo que es hora de la despedida y por ello le digo adiós a tu concha, a tu recuerdo, y a la falsedad; para buscarte a ti, seas quien seas, y estés donde estés.