Cuando uno estudia psicología con una tendencia al psicoanálisis, es inevitable encontrarse con Freud y esta concepción de ideas innatas, como la del complejo de Edipo. Siempre fuí un ferviente debatiente a esta idea. Comó es posible que existan ideas innatas, si éstas se crean a partir de las percepciones, sensaciones y condiciones ambientales que nos rodean. Además, en el caso específico del complejo de Edipo, ha habido estudio de sociedades donde no se da; pero traer esto al aire dio siempre pie a un mayor debate, acerca de quién hizo el estudio y que tan capacitado estaba.
Ayer, antes de dormir, me puse a pensar un poco en la composición tan compleja del sistema nervioso central. Una red de millones de neuronas que se activan y desactivan según las funciones del cuerpo que necesiten ser llevadas a cabo. Me maravillé por su complejidad, la cual esta lejos aun de ser comprendida por nuestra ciencia. Esto me llevó a preguntarme cómo será que los recuerdos y las ideas se almacenan en nuestra cabeza. Quizá sea a partir de una configuración neuronal (hablese de su acomodación o de los químicos y sustancias que las configuran), no lo se. Pero me di cuenta que al ser las neuronas el resultado del desarrollo embrionario, es entonces inevitable que sean resultado de la información genética. Esto me condujo a pensar en la posibilidad de que haya ideas (configuraciones neuronales) que esten ahí desde la unión de los gamentos que nos conformaron y que provengan de la evolución de la especie (alguna mutación dada tiempo atrás).
Este pensamiento, esta posibilidad, me llevo a abrir mi mente a las posiblidades. Quizá no haya ideas innatas, quizá si. La respuesta aun no puede ser alcanzada, mientras tanto, mejor no negar ni afirmar nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario