lunes, 18 de junio de 2007

Tu

Sentí miedo, un nerviosismo intenso, una maraña en el estomago que por un momento debilitó mis piernas y me dejo sin aliento. Intenté huir y no pude, intente encerrarme en mi y lo que vi me hechizaba, me mantenía cautivo en aquel otro universo que algunos llaman realidad. No supe que hacer ni que decir. Pensé que todo era un sueño, un reflejo de mis adentros, una especie de espejismo traicionero. Me sentí lento y torpe como un puberto; todo porque pasaste TU, dejándome así, indefenso y pequeño, maravillado y perplejo.
Ahora el tiempo volverá a correr y la vida seguirá su curso conforme te alejas paso a paso; pero este sentimiento, esta imagen con la que me quedo, serán inmortales.

Cuando mi boca calla

Cuando mi boca calla es porque mi cabeza grita, incesantemente y sin descanso. Miles de ideas golpeando contra mi cráneo, llevándome de un lado al otro, arrastrándome por el tiempo, jugando con mis sentimientos. Cuando mi boca calla estoy contigo y sin ti, bajo una ambivalencia tan grande que me parte en dos mitades que nunca se separan.
Cuando me encuentras silencioso y enmutado es porque no hablo con palabras, sino con el corazón, que late apresurado, loco y asustado. Que vuela y sueña con las promesas de un futuro difuso, sumergido en una neblina de incertidumbres.
Y ahora que hablo tanto, tanto más de lo que acostumbro, que digo lo que siento y sin pensarlo demasiado me dirijo a ti en palabras, se que ya no hay nada que decir, porque ya todo fue dicho y entonces ahora, otra vez, callo.

martes, 12 de junio de 2007

Guerreros

Lágrimas y dientes, sangre y sudor, sueños y deseos, todos muertos, todos vivos, todos al mismo tiempo como gladiadores incansables luchando por sobrevivir en cada batalla. Y es que cada batalla dura un instante, un instante que renace inmediatamente después de su muerte y da pie a otra batalla.
Somos guerreros de mil peleas, vencedores y perdedores sin distinción unos de los otros, todos dentro de nosotros. Somos seres perfectamente inperfectos, genialmente perdidos en el infinito, ahogados en un mar de sabiduría oculta, de ignorancia explosiva, de sentimientos traicioneros y de pensamientos delatores. Somos dioses y siervos, criados y domadores. Somos lo que podemos ser, sin dejar de ser lo que no somos.
En fin, somos lo que somos, guerreros sin suerte escrita.

lunes, 4 de junio de 2007

Escrito surrealista

Odio todo lo que pasa a mi alrededor, cómo la gente se aleja, se escapa de mi, se retuerse en sus mundos vacios de espacios vitales y amables que nos abracen junto con la vida misma. Soy un pequeño eslavón de una cadena rota, de versos indefinidos por la magia de la fantasia adquirida, bajo el techo de lo inhòspito. Un rehen de la fatalidad encubierta de los peores momentos de la tan entrañable realidad onirica. Soy yo y el mundo en contra, la tierra arida de los universos paralelos que se rien a carcajadas de mí. Suenan los telefonos y al otro lado solo se escuchan las voces del silencio, repican los timbres donde nadie ha puesto un pie, o un dedo, o una mano, o un beso. Grita la radio palabras sin sentido y todo da vueltas como en un carrusel que se eleva en espiral hacia un cielo nublado, entre relampagos y paños de colores contrastantes. Lloran los petalos de sangre, la carne, la envida y la ira de saberme insoportable.