Hay días y momentos en los que uno se siente perdido. Perdido en el mundo que lo rodea, ajeno a todo, pero sobre todo, fuera de si mismo. En estos últimos días, en el comienzo del cambio, me he sentido así, sin comprender exactamente por qué. Los cambios son siempre una situación de inestabilidad, por representar una distorción de la realidad conocida, pero las dimensiones de los estragos que estos cambios venideros estan provocando en mí, no corresponden con la situación. Estan llevados a un nivel que va mucho más allá de lo evidente.
martes, 8 de abril de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)